Promociones bancarias, stands compartidos, descuentos por cantidad, cuotas sin interés, fueron algunas de las estrategias que implementaron los expositores para afrontar la baja del consumo generalizada a raíz del descenso de poder adquisitivo de lectores y lectoras.

Con entrada libre y gratuita, la feria —que comenzó el 16 de julio y finaliza este domingo en  en el Palacio Libertad (ex CCK)—, contó con más de 70 expositores y una amplia y diversa programación de actividades para que niños, niñas y jóvenes se vinculen con el mundo de la literatura en sus vacaciones de invierno.

“Comparado a años anteriores, se nota mucho que no hay mucho dinero para comprar”, dijo a Señalador la promotora y vendedora de la editorial Del Naranjo, Viviana Cauteruccio, que todos los años participa tanto de la Feria del Libro grande, de La Rural, como de la Infantil y Juvenil. 

Y agregó: “Se nota porque escuchamos a los papás, que no solo tarjetean, sino que les dicen a los chicos que elijan un solo libro o dos como mucho en toda la feria”.

En el stand de la editorial, lo que más vendieron fue la colección Luna de azafrán, y las serie de «Lobo», de Liliana Cinetto y «Coco», de Jaquelina Romero, ambos ilustrados por Laura Aguerrebehere, el valor: $18.000.

“Ofrecemos un poco de todo, pero veo bastante floja la venta. El año pasado también fue muy particular, se notó mucho la diferencia con el año anterior. Este año está parejo con el año pasado”, concluyó Cauteruccio.

Por su parte, en el stand llamado Infancias Libres, compuesto por editorial Chirimbote, Librería de mujeres editoras y Librería Oasis, que participa de la Feria Infantil y Juvenil desde el 2017, Rodrigo Torres contó a Señalador: “En cuanto a ventas, este año y el año pasado fueron bastante malas las ferias, en comparación a los anteriores años y ni hablar antes de la pandemia”. 

Entre los motivos, el librero comentó que “es obvio que es por todo lo que nos pasa ahora, pero también sumado a que el centro de la ciudad antes de la pandemia estaba lleno de gente, y ahora el centro está muy despoblado, además de la baja de ventas en general”. 

Los precios de su oferta de libros parten de $5.000 y realizan, entre otras promociones, seis libros por $20.000.

“Tenemos precios populares, accesibles, económicos y de los libros que más se llevan están siempre los de la línea Antihéroes y Antiprincesas, que tenemos 1 por $11.000, 2 por $19.000 o 3 por $26.000”, añadió Torres.

También ofrecen libros sobre ESI para chicos y docentes y libros sobre pedagogía y feminismo. “La gente aprovecha a full las promociones bancarias”, destacó el librero. 

En cuanto a los hábitos de consumo, su compañero de stand, Agustín, agregó: “La gente se está llevando más bien de a un libro, cuando antes se llevaban más. También miran mucho antes de comprar. Pasan primero, pasean, y después se llevan uno”.

Entre los stands de la feria, también se encuentra el que comparten las editoriales Niño Editor, Libros del Zorro Rojo y Periplo. 

“Es la primera vez que tenemos una experiencia así conjunta, compartiendo stand entre tres editoriales”, dijo a Señalador la editora de Niño Editor, Valeria Curti.

En ese aspecto, la expositora explicó que “trabajar en conjunto ayuda acceder a un stand, que cuesta porque es una feria muy larga, que hay que sostenerla. Son casi tres semanas. También hay muchas editoriales independientes como nosotros que dejaron de venir. El costo del stand varía según el tamaño y si sos o no socio de la Cámara Argentina del Libro, y está a partir de casi 4 millones”.

Respecto a las ventas, Curti dijo que “es una feria compleja porque lleva mucho tiempo recuperar la inversión, aunque se venda y todo, porque se está vendiendo, está viniendo gente, la entrada es gratuita y eso ayuda, además hay espectáculos, la gente viene porque tiene actividades para hacer en vacaciones de invierno… pero bueno, igual es laborioso el proceso”.

Por otra parte, entre los desafíos, la vendedora subrayó: “Competimos con stands que venden saldos con libros a $6.000 o dos libros a $10.000 y nosotros no podemos vender a ese precio”.

Los libros de Periplo parten de $12.000 a $30.000. Los Libros del Zorro Rojo en edición rústica son un poco más económicos que en tapa dura y están entre $20.000 y $25.000. Los tapa dura están arriba de $25.000, precisó la editora.

Realizan 3 cuotas sin interés, descuentos en efectivo y transferencia.

“Nunca sabés qué esperar en esta feria. Siento que está yendo bien, es posible que vaya mejor que el año pasado, no nos fue mal el año pasado, aunque los Libros del Zorro Rojo y Periplo no vinieron en esa ocasión y también hay que evaluarlo porque es un formato diferente el que tenemos este año”, explicó Curti.

Es la primera vez que Catapulta participa de la Feria Infantil y Juvenil, contó a Señalador Brisa, vendedora del stand.

“Este año la venta en la feria viene bastante bien -añadió-. Yo creía que, como es libre la entrada, la gente iba hacer más lo de venir, mirar e irse, pero se nos forman filas en la caja. El año pasado no estuvimos en esta feria, pero sí en la feria grande de La Rural”.

Respecto al hábito de consumo, la vendedora contó: “La gente suele llevarse dos libros del stand. Nosotros tenemos muchos libros interactivos, así que lo que vemos es que los niños tocan mucho. Lo que más se llevan es el ‘Abremente’, que viene por edades a partir de 0 a 12 años. También tenemos ediciones especiales con desafíos, el neuro y de fútbol, que se está llevando un montón”. 

El rango de precio que manejan parte desde los $11.000 a $24.000. 

En el stand de la editorial Guadal y su sello infantil El gato de hojalata se forma fila para pagar los libros elegidos. 

“Hace varios años que participamos de la feria. Nosotros tenemos variedad de libros que parten desde $1000 a $40.000, así que hay para todos los gustos y todos los bolsillos“, dijo a Señalador la cajera del stand, Silvina.

“Es muy variado lo que se llevan, cambia el público todo el tiempo. Hay días en que se llevan libros de mayor precio y otros de menor precio”, añadió y destacó: “Nos rinde la feria”. 

En tanto la librería Elektra Comics que se encuentra en San Telmo, también participa de la feria con un stand desde hace cuatro años.

“Creo que este año hay un poco menos de ventas, quizás porque la gente tiene menos plata. También, el animé ha crecido mucho, pospandemia fue un salto alto, y ahora como que está volviendo a su nivel más habitual, de nicho”, consideró el librero, Gabriel.

Y sumó: “Creo que el boom del animé en la pandemia se debió a que la gente vio mucho animé en plataformas de series. Un montón de gente que no conocía, lo conoció y después se enteró que había libros. Por eso después de la pandemia creció un montón y ahora creo que está bajando la ola”.

En ese sentido, sobre el nivel de ventas señaló que “este año se vendió menos que la pospandemia y más que antes de la pandemia”. 

Lo que más venden en el stand son los mangas más populares como los de Dragon Ball y One Piece. También venden libros sobre fútbol y voley. Los libros arrancan desde $8.500 a $20.000.

“En general la gente se lleva más de uno. El precio hace que en general se lleven dos o tres libros. La compra promedio es entre 15.000 y 25.000 pesos”, concluyó el librero.

La editorial La Brujita de Papel, que participa desde hace varios años en la feria, y este año su fundadora, Gloria Rodrigué, fue galardonada con el Premio Pregonero de Honor, notó la baja de ventas.

“Hace seis años trabajo en la feria en este stand. Comparado con el año pasado, este año se notó que hubo menos ventas. La gente hace todo el esfuerzo por llevarse libros, la tarjeta ayuda mucho con cuotas, las promociones bancarias también, pero hubo menos ventas”, dijo a Señalador la vendedora del stand de La Brujita de Papel, Carolina Sosa.

“Por lo general se llevan un solo libro. Esta es una editorial para niños y ofrecemos libros de 0 a 12 años, y vendemos en un rango de precios que parte de $9.500 hasta libros de tapa dura a $19.000”, precisó.

Y concluyó: “A pesar de la crisis, la gente sigue apostando a los libros, traen a los chicos aunque sea con un motivo de paseo. La entrada gratuita ayuda”.