Este año, más de 330 editoriales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Uruguay y España ofrecen sus mejores títulos y novedades de narrativa, ensayo, poesía, música y cine, ciencias sociales y humanidades, periodismo, libros ilustrados y libros-álbum, novela gráfica, entre otros, en la Feria de Editores (FED) de Buenos Aires, que comenzó el jueves 7 agosto y estará hasta el domingo 10, de 14 a 21 horas en el C Art Media de Avenida Corrientes 6271, con entrada libre y gratuita.
La editorial uruguaya Criatura fue fundada en 2011 y su catálogo se concentra en ficción para adultos, donde mezclan autores ya consagrados con nuevas voces. “Tenemos casi 15 años de trabajo, 120 títulos publicados, y venimos a la FED desde la primera edición, fuimos creciendo a la par”, dice la editora Julia Ortíz.

“La primera vez que participamos era como una mesa en un bar y ahora es como una mesa de nivel internacional. Estoy super orgullosa del crecimiento de esta feria y de haber sido parte desde el principio, porque tiene la cercanía de poder hablar en una mesa corta con los editores, me parece una super idea y que estemos los editores también atendiendo los stands, que espero que se mantenga. Tienen un programa de fellowship, como charlas internacionales, otra dimensión que me parece que se volvió una referencia, más que la Feria de abril, por lo menos para las editoriales independientes”, completó la editora.
En la editorial conviven autores ya consagrados, como Mario Levrero, Alicia Migdal, Leo Maslíah, Lalo Barrubia, con nuevas voces, primeras novelas como ‘Carnada’ de Eugenia Ladra, ‘Gurisas Chicas’ de Dani Olivar, ‘Si las cosas fuesen como son’ de Gabriela Escobar, ‘Irse Yendo’ de Leonor Courtoisie, ‘Los pasajes comunes’ de Gonzalo Baz.
“Son todas primeras novelas que les fue super bien en Uruguay y las traemos para poner acá a disposición del público de Buenos Aires. También hacemos los mal llamados ‘rescates’, como, por ejemplo, ‘La mujer desnuda’ de Armonía Somers, que no circulaba hace mucho tiempo en Montevideo. Hicimos una edición ilustrada por Caro Ocampo”, detalló la editora.
Y concluyó sobre el público lector argentino: “Atendiendo en la feria me gusta mucho que vengan y ya conozcan la editorial, que vengan a buscar ese título que vieron y que no está en Buenos Aires. O que vengan a buscar un libro que compraron el año anterior para regalárselo a alguien. Eso me encanta. Entre el mercado uruguayo y argentino hay muchas diferencias. Lo que funciona bárbaro en Montevideo lo traes para acá pensando que la va a romper y eso nunca funciona. No son para nada espejos los mercados”.
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Es la cuarta vez que Caballito de Acero, editorial colombiana fundada hace siete años en Bogotá, participa de la FED en Buenos Aires con su catálogo especializado en ficción sobre el deporte.
“A mí lo que me mueve esta feria es que definitivamente Argentina le tiene mucha ventaja a los demás países en el tema del libro, porque en Colombia el libro suele tener mucho prejuicio, como que el libro es para ‘gente inteligente’ o el libro es para ‘intelectuales o snobs o bohemios’. En cambio, en Argentina el libro es de todo el mundo, no es ni de ricos, ni de pobres, ni de extranjeros, es de todo el mundo. Es como desayunar jugo de naranja y pan”, dijo a Señalador el director editorial Luis Alejandro Díaz.

Sobre la FED, el editor destacó: “Pensé que iba a venir la misma gente de siempre, que ya conoce la editorial. Pero no, siempre aparecen nuevas bibliotecas populares, librerías nuevas. Creo que es la feria de editores más importante de Latinoamérica, porque realmente si se logra concentrar tanto universo editorial en cuatro días, es porque acá pasa algo”.
En cuanto a su temática de expertise, explicó que “no hay en el mundo editorial alguien que se dedique a la ficción sobre el deporte, porque pareciera que es muy cotidiano, pero las editoriales que publican deporte nunca publican ficción, y a las de ficción nunca les interesa el deporte. Lo que yo hago es novela gráfica, cuento, poesía, libro infantil, siempre sobre un deporte: ciclismo, ajedrez, fútbol, boxeo, atletismo”.
Díaz estudió Literatura y Filología en Madrid y Barcelona, luego regresó a Colombia y fundó la editorial que dirige y además es profesor universitario.
Entre los libros que más vende y se encuentran agotados están: cuentos de fútbol de equipos colombianos, y un libro de fotografía de bicicletas en Colombia que hace un recorrido por una región que se llama Boyacá, donde más salen ciclistas, y muestra los paisajes y cómo la bicicleta hace parte de la cotidianidad.
“La bicicleta en mi país es una enfermedad total, es como el fútbol tal vez en Argentina. De hecho el nombre de la editorial nace por eso, porque en Colombia se le dice ‘caballito de acero’ a la bicicleta”, explicó.
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Es la primera vez que Cecilia Castro de la editorial mexicana Polilla participa en la FED y, en esta edición, comparte stand con otra editorial de la ciudad de México, U-tópicas.
“Para mí la FED es una locura espectacular. En México hay intentos, pero todavía no existe una feria así de consolidada con tantas propuestas editoriales, tantos diálogos entre sí. Es muy valioso también porque hay un montón de proyectos de otros lados, de amigos de Chile que hace años no veía y como que es un buen punto de encuentro”, dijo la editora a Señalador.

Los proyectos de Polilla, creada hace dos años, y U-tópicas, creada hace un año, surgieron de librerías. En Polilla publican pura literatura latinoamericana y ensayo personal.
Entre los libros de su catálogo se destacan: ‘La tiranía de las moscas’ de Elaine Vilar Madruga, que es una autora cubana espectacular; también a Lina María Parra con ‘La mano que cura’; y ‘El vasto territorio’ de Simón López Trujillo.
Del público lector argentino Castro destacó: “Noto muchísimo entusiasmo y cariño. Son lectores estrictos. Es una propuesta que se viene desarrollando ya desde hace tiempo, entonces saben lo que vienen buscando, saben que les interesa conocer, está muy internalizada la literatura, las ediciones y las editoriales en la vida cotidiana. Me doy cuenta también que en México como que los lectores no siempre distinguen de editoriales, no saben qué es una editorial, pero acá como que todo mundo sabe cuál publicó a quién, cómo es el diseño de tal, entonces como que hay mucha curiosidad, no solo por el texto, sino también por todo el diseño que lo acompaña. Volvería a participar de la FED 100%. Me entusiasma mucho estar acá y comer muy rico también”.
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Entre las editoriales chilenas se destaca Alquimia dirigida por el editor Guido Arroyo, que participa de la FED desde su inicio en 2013.
“Es muy bonito venir a estas ferias porque el público argentino tiende a dialogar mucho en torno a los libros. A veces dialoga críticamente, siempre te da un dato, hay un hallazgo, hay complicidad. Y me pasa en ferias, que he estado en Colombia, España, Chile, que hay quizá más compra o más desinterés y no tanto diálogo. El diálogo me parece que está muy bueno como eje. Me gusta mucho venir a la feria por eso”, dijo Arroyo a Señalador.
Y añadió: “La FED es un referente ineludible. No conozco feria literaria donde haya fila para entrar. He estado en Frankfurt, he estado en otras ferias y no pasa eso. La calidad de la oferta es increíble. Siempre hay 320, 340 editoriales que son bellísimas, tienen hermosos títulos. Además, muchas editoriales tienen una novedad especial para la FED que no pasa tanto con la feria de La Rural. Y el ambiente es muy agradable, así que para mí esta feria es un lujo. Acá hay una pulsión cultural hermosa”.

Alquimia se fundó en el año 2011, partió primero como un proyecto de edición artesanal. Desde el año 2008 a 2012 hicieron varios libros a mano y en 2011 comenzaron a trabajar con colecciones.
En su catálago trabajan libros de ficción, donde publican prosa, libros experimentales; de rescate, donde publican epistolarios, diarios de vida, crónicas, géneros íntimos; de ensayos de carácter más culturales; y una línea de poesía, donde realizan traducciones, en general de autores que no han sido traducidos en habla hispana.
“En 2012 publicamos a autoras como Nona Fernández, que ahora es una autora traducida a nivel mundial, y a la poeta Elvira Hernández, que ahora es Premio Nacional de Literatura. Fue visión y la confianza de que ellas apostaron en un proyecto pequeñísimo, como era Alquimia en ese momento”, destacó el editor.
En Argentina, cuenta con distribución en Argentina mediante BigSur. También se distribuyen en Chile, España, Colombia y Perú.
Otra editorial chilena que participa de esta edición y desde 2016, es la de Nicolás Leyton, La Pollera Ediciones, que tiene cinco líneas de publicación: narrativa contemporánea, traducciones, divulgación científica, no ficción y rescate patrimonial.
“La FED es un referente, sin lugar a dudas. Convoca a una infinidad de lectores, de editoriales y algo que yo rescato mucho del trabajo que han hecho como feria es toda la vinculación profesional para nosotros como editores con industrias audiovisuales, con industrias de compra y venta de derechos. Han hecho un trabajo súper interesante y que vale la pena destacar”, dijo el editor a Señalador.
Sobre el público lector, añadió: “Más que diferencias entre los lectores chilenos y argentinos hay muchos puntos en común en torno a las temáticas, sobre los distintos géneros que están buscando, al tipo de literatura, que consumen. También puede haber diferencias muchas veces en las conversaciones. El espesor de la lectura de los lectores argentinos a mi me sorprende mucho. Uno se da cuenta cuando realmente el lector que viene a la feria ha leído y te menciona dos o tres libros de tu catálogo y es capaz de hacer un seguimiento. No digo que otros lectores no sean capaces de otros países y menos los chilenos, que yo los quiero mucho, pero me parece muy valorable encontrarme con lectores así y encontrármelos regularmente. Y estas ferias, como la Feria de Editores, es una muy buena instancia para eso. Uno aprovecha para conversar con esos lectores”.

En la FED, La Pollera presentó el nuevo libro de Leandro Ávalos Blacha, ‘Pesadilla Americana’, que va a estar desde el mes de septiembre en librerías. “Es una novela satírica, que toma a un diablo que recorre Argentina, no vamos a profundizar mucho más, pero emulando un poco la situación actual política de vuestro país”, precisó el editor.
En Argentina cuentan desde el 2019 con la distribución de Big Sur.
“Nosotros distribuimos e imprimimos localmente varios de nuestros libros, incluso hay libros que lanzamos solo en Argentina y no en Chile por ahora, así que estamos tratando de trabajar con fuerza aquí con los lectores argentinos”, concluyó.
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La única editorial paraguaya que participa de la FED es la de Cayetano Quattrocchi, el director de la editorial Arandurã especializada en literatura paraguaya contemporánea y también historia reciente y política del país.
Es la segunda vez que participa de la FED y contó a Señalador: “Estamos viniendo en los últimos tiempos, casi todos los años, para tratar de difundir un poco la literatura paraguaya. Esperemos que pronto puedan participar otras editoriales de Paraguay”.

“Tenemos muchos libros de poesía bilingüe, donde el guaraní tiene mucho atractivo, no solamente en los que tienen algún origen paraguayo, sino también en los propios lectores argentinos. Tenemos mucha historia que también atrae. Y sobre todo hay mucho desconocimiento sobre lo que es la literatura, entonces hay mucha curiosidad en saber qué se escribe hoy en Paraguay”, detalló el editor.
A su vez, sobre el público destacó: “En esta feria se ve que hay un gran público lector en Buenos Aires, en Argentina. Por más crisis que haya, hay movimiento, la gente busca leer y sabe lo que busca también. En cambio, en Paraguay es muy incipiente. Estamos tratando de año a año que vaya creciendo el número público lector, o sea, está muy rezagado. Se lee poco en Paraguay. Me gusta mucho esta feria porque reúne a cientos de editoriales independientes que traen un poco de esa diversidad bibliográfica tan importante tan sana digamos para la gente que busca conocer lo que se escribe en otros países”.
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Desde 2017 la editorial brasileña Lote 42 participa de la FED.
“Lo que a mí me impresiona siempre es el público lector que hay acá. Estamos hablando y atrás nuestro hay una fila enorme, una cola de gente que está acá para ver los libros, para ver las novedades, que viene especialmente acá para acompañar todo este sector editorial. Y eso, comparado a Brasil, es como esa envidia que nos da de ver eso. Acá hay un público lector muy grande. Hay mucho interés. Así que eso es algo que me encanta”, dijo a Señalador la editora de Lote 42 Cecilia Arbolave, que es argentina y reside en Brasil hace 18 años.
Junto a su socio João Varella, Arbolave lleva adelante también la librería Banca Tatuí, un espacio de cursos Sala Tatuí, una newsletter del mundo editorial que se llama Boletim Tatuí, una librería que crearon recientemente “Librería gráfica” y organiza la feria ‘feira miolo(s)’.
“Venir para la FED es una inversión financiera, de tiempo, pero vale mucho la pena por todo lo que pasa acá en la feria: los encuentros, la gente que conoces o de repente personas del mundo académico también que acompañan nuestro trabajo y también los libros salen, o sea, cada año vendemos un poco más, y eso ayuda a cubrir esos costos”, completó la editora.
Del catálogo de Lote 42, Arbolave destacó que sus libros llaman la atención porque son formatos diferentes.


“Usamos los materiales de una forma un poco más original de lo normal. De un libro 14 por 21 nosotros hacemos un libro en formato de calendario o hacemos un libro pop-up o un libro formato bandoneón. Nos gusta mucho jugar con los formatos cuando ese juego se corresponde al tema del libro y al contenido del libro. Entonces siempre forma y contenido van de la mano. Eso ha llamado mucho la atención acá en la Fed y es lindo ver cómo mucha gente vuelve año a año. Desde 2017 hasta ahora he visto como mucha gente le tiene cada vez menos miedo al portugués, porque todos los libros que tenemos están en portugués, algunos no tienen texto, así que es más fácil, pero veo ese cambio”, concluyó.
Todavía no distribuyen sus libros en Argentina, pero están presentes en algunas bibliotecas y librerías.
Entre las editoriales latinoamericanas también se encuentran en la FED: Abisinia, Luna Libros, Mirabilia, Laguna, Luna Libros, de Colombia; Alma negra, Askasis, Banda propia, Calabaza del Diablo, Clubdefans, Cuneta, Hueders, Imaginistas, Bastante + Libros del Amanecer y Laurel de Chile; Casa de Balneario, HUM, Estuario, Microutopías, Pez en el hielo de Uruguay; Almadía, Elefanta, Gris Tormenta, Perla de México. En tanto, de Brasil, vino también el sello Fósforo.
Por otra parte, entre los sellos internacionales, se destaca también la participación de las españolas: Altamarea, Barrett, Consonni, MalPaso, Minúscula, Página Indómita y Aventuras Literarias, Páginas de Espuma, Paripé Books y Shiro.
Desde 2013, la FED fomenta el encuentro entre las lectoras y lectores con quienes editan, para conversar sobre libros, catálogos y las experiencias de lectura.
