Tres importantes editoriales argentinas del panorama independiente están de festejo este año: Caleta Olivia, editorial dedicada a la poesía contemporánea, cumple diez años; Blatt & Ríos celebra sus quince con un fondo de doscientos títulos publicados; y Caja Negra, proyecto de “múltiples interferencias culturales”, anunció un festejo por sus veinte años para noviembre.
Los editores destacan la solidez de su momento actual pese a las múltiples adversidades —coyunturales o permanentes— que afrontaron y afrontan en sus recorridos; reflexionan sobre sus comienzos y esbozan planes a futuro, en algunos casos con la llegada de sus libros a otros países
Ya sea por dar a conocer autores noveles, acercar traducciones de teóricos, críticos, ensayistas o por dar cuenta de la poesía contemporánea a nivel federal, las tres editoriales gozan de alto reconocimiento. Con importante presencia en las librerías, con sus hitos y sus momentos bisagra, animan al ecosistema editorial en Argentina. Este año, el “aniversario redondo” lleva a la celebración, pero también a la reflexión, análisis, proyección.
“Es muy emocionante este aniversario para nosotrxs, porque crecimos junto con Caja Negra y pasamos de ser jóvenes entusiastas sin experiencia alguna a editores más profesionales. Ver que tenemos un catálogo sólido con casi 180 títulos nos enorgullece”, dicen a Señalador los editores Ezequiel Fanego, Diego Esteras y Malena Rey.
Caja Negra se dedica a la literatura y al ensayo, con foco en varios campos como la música, el cine y las artes visuales. En estos veinte años publicaron 180 títulos en cuatro colecciones distintas. Esteras y Fanego sostienen que están en crecimiento permanente: “Siempre hay algo en el futuro que nos entusiasma publicar y hacer. Y en ese sentido, nos sentimos muy fuertes a nivel programación, con distintos autorxs visitando ferias y haciendo actividades en varios países al mismo tiempo. Para la editorial la programación es tan importante como la publicación de libros porque es la forma en la que amplificamos los textos que elegimos y los ponemos en discusión en nuestros propios territorios”.
Por su parte, la editorial de poesía Caleta Olivia, surgida en 2015, cuenta en su catálogo con poetas como Mary Oliver, Claudia Masin, Martín Rodríguez, Blanca Varela, Silvina Giaganti, Daniel Durand, Andrés Neuman, Francisco Garamona, Fabián Casas, Osvaldo Bossi, Ana Wajszczuk, Marina Mariasch, Carlos Battilana, Walter Lezcano, Diana Bellessi y Mario Montalbetti, entre muchos y muchas otras.
“Nos encontramos en un momento en donde estamos explorando nuevas formas que no atañen al contenido exclusivo de poesía, en función de editar, de ofrecer material que radicalmente no esté ligado a las formas más convencionales y coyunturales del género”, dice el editor Pablo «Gabo» Moreno.
Y completa: “La reflexión es evaluar y considerar todo el espectro para seguir desarrollando visiones, estilos e influencias a lo largo del tiempo con los libros que pretendemos”.
Con mirada crítica sobre el presente del sector editorial, Gabo Moreno sostiene además que “la industria del libro vive un momento de franco pesimismo y a su vez de un enorme escepticismo. No hay plan editorial ni plan de ninguna índole que resista esta crisis económica y de vaciamiento a las que estamos sometidos”.
Blatt & Ríos surgió en 2010 pero sus dos fundadores, Damián Ríos y Mariano Blatt, venían trabajando juntos desde el 2006 con el proyecto “Recursos editoriales”.
“Un día decidimos empezar a editar nosotros. Los primeros títulos salieron juntos: Los sueños no tienen copyright, de Cecilia Pavón, y Yo era una mujer casada, de César Aira, dos autores que siguen siendo parte de nuestro catálogo. Al principio publicábamos dos libros por año. De a poco, fue creciendo el catálogo, en volumen y prestigio: Muslip, Durand, Pablo Pérez, Gouiric, Katchadjian, Cucurto, Villanueva, Gandolfo. En 2016 incorporamos a un autor que sorprendió a todos: Lee Child. ¡¿Qué hacía un best-seller en Blatt & Ríos?! Para nosotros no había mucho que explicar (escribe muy bien), pero es cierto que su incorporación implicaba nuevos desafíos”, comunicaron desde la editorial en su cuenta de Instagram.
Uno de los orgullos de Blatt & Ríos es publicar primeros libros de autores y autoras, a quienes impulsan en su carrera literaria “algunos con dos, tres, cuatro libros, siete en algunos casos, ocho en otros… han crecido con nosotros y están instalados, me parece que eso es uno de los aportes que hemos hecho. Queremos seguir creciendo y trabajando”, sostiene Damián Ríos en diálogo con Señalador.
“Estamos muy contentos, porque el proyecto editorial en cuanto a lo literario, que es lo que primero nos importa, lo vemos muy afilado, creemos haber intervenido en la discusión literaria argentina de algún modo e hispanoamericana con muy buenos textos, con muy buenas propuestas. Lanzamos el primer libro de Marina Yuszczuk, el segundo de Pablo Katchadjian en su momento y ahora son autores que a lo largo del tiempo han hecho una carrera y están muy instalados”.
Para Ríos la situación actual de la industria en la que se enmarca el proyecto editorial no es buena. “El contexto económico en Argentina es malísimo. Por supuesto que nos afecta. Se vende menos y nos afecta mucho. Cuesta mucho cobrar, nos lleva mucha energía, es muy complicado. Estamos preocupados pero no dejamos de ser optimistas, ponerle garra y pensar positivamente en que vamos a poder avanzar en lo que nos estamos preparando en el 2026 y algo de 2027”.
En Blatt & Ríos consideran que es “una locura lo que hizo este gobierno con la economía, bajó la inflación y eso se agradece, pero el resto de las cosas, el modo en que bajó los sueldos de los docentes y los estudiantes, que son un mercado potencial que tenemos siempre, porque son los que usan al libro como herramienta de trabajo, han caído muchísimo y por supuesto compran menos libros y los asalariados también. La clase media en general está muy baja entonces es complicado”.
Desde hace algunos años Blatt & Ríos apostó por llevar parte de su catálogo para España y además llevan adelante, en Argentina, la distribuidora b&r. También buscan expandirse en Latinoamérica. “Estamos bien en España, lanzando autores españoles que alguno va a ser publicado en Argentina. Estamos imprimiendo en México, vamos a abrir Colombia en algún momento del año que viene, por lo menos tener distribución en Colombia con autores colombianos, así que lo veo muy bien estamos muy contentos”.
Hitos y bisagras
“Sin duda uno de los hitos en nuestra historia es la creación de la colección Futuros Próximos y, dentro de ella, la publicación de la obra del crítico cultural británico Mark Fisher, un autor que no estaba traducido al castellano y que se convirtió en una referencia del pensamiento crítico. Su libro más emblemático, Realismo capitalista, se reimprime todo el tiempo, siempre encuentra nuevxs lectorxs y nos sigue deparando sorpresas”, cuentan desde Caja Negra.
“Con Futuros Próximos buscamos intervenir en la coyuntura. Nos interesaba que los libros fueran herramientas, que tuvieran recursos críticos para pensar el presente y el porvenir. Es una colección en la que tomamos muchos riesgos también, porque tradujimos autores y conceptos en tiempo real. Sentimos desde su creación en 2014 que tuvo muy buena recepción y que ha incidido directamente en la academia, el activismo político y en el mundo artístico en los últimos años, tanto en Argentina como en Latinoamérica y en España”.
Entre otros autores, la colección cuenta con libros de Éric Sadin, Sara Ahmed, Hito Steyerl, Nick Srnicek, Boris Groys, Yuk Hui, Franco “Bifo” Berardi y el argentino Diego Sztulwark.
La colección más reciente de Caja Negra, Efectos Colaterales, es de 2023. En ella buscan trasladar las textualidades de Futuros Próximos a la ficción. “Fue otro de los hitos de la editorial. Nos llevó muchos años meternos en ese mundo y tomar la decisión de qué publicar. Ahora que ya tiene casi 20 títulos nos enorgullece haber publicado a autorxs claves de la ciencia ficción y el weird como Michel Nieva, Juan Mattio y Luis Barragán Castro, pero también las autoteorías de McKenzie Wark o Leo Felipe”.
Para Caleta Olivia, en estos diez años, algunos de los pasos más importantes fueron “haber editado por primera vez en Argentina a autores como Mary Oliver (más de 25.000 ejemplares desde el 2017), joyas de la poesía peruana como Mario Montalbetti, Blanca Varela (en única edición en América Latina de su obra reunida); el libro de Silvina Giaganti, Tarda en apagarse que sigue vigente desde el año 2017 (bestseller de poesía Argentina)”.
Blatt & Ríos, por su parte, ve la incorporación al catálogo del escritor estadounidense Lee Child como uno de los momentos bisagra de la editorial: “A nivel distribución nos abrió un montón de librerías y de cadenas en la que pudimos entrar con este autor y también en España”.
“También fueron muy importantes libros como los de Ricardo Strafacce, sobre Osvaldo Lamborghini y Ricardo Fogwill, son libros muy ambiciosos que hemos hecho. El Diario de la Filmoteca , de Fernando Peña; el de Leanne Shapton Bocetos de natación. Estos libros son una apuesta de la editorial y nos fue muy bien”.
Al pensar en sus comienzos, los editores resaltan en común que fueron años de aprendizaje, de errores y de apoyarse en colegas.
“Todavía nos acordamos del tiempo en el que todxs trabajábamos de otra cosa y hacíamos los libros en los ratos libres, que llevábamos mochilas cargadas de libros, librería por librería, y de lo que implicaba trabajar en bares hasta tener un espacio propio, nuestra primera oficina en la calle Aguirre”, dicen los editores de Caja Negra.
“De esa infancia del proyecto a la actualidad, en la que somos once personas entre Argentina y España, pasaron muchas cosas, muchas mutaciones, Caja Negra fue muchas editoriales. De todas ellas, afortunadamente, podemos decir que nuestra preferida es la que es ahora”.
De modo similar, en Blatt & Ríos sostienen que siempre los pasos han sido de a uno y muy difíciles. “Al principio, cuando arrancamos con Mariano, cada uno trabajaba en su casa, cada uno tenía su oficina, su lugar de trabajo, después alquilamos una oficina chiquita, una pieza en la calle Jean Jaures, después nos hicimos cargo de todo un departamento que usamos como depósito, ahí en la misma calle y fuimos incorporando empleados, y después nos mudamos a Loyola, donde estamos ahora. Ya somos diez personas trabajando, más nosotros dos”.
De distintas maneras, las editoriales se muestran cerca de sus lectores para celebrar sus «cumpleaños». En su cuenta de Instagram, Caleta Olivia publicó una serie de videos con autores de la casa celebrando el aniversario. «Me parece una editorial hermosísima en la que se publican autores y autoras que me encantan leer y me pone contento que una editorial de poesía mantenga el fuego», dice Fabián Casas. Blatt & Ríos publicó una serie de imágenes a modo de repaso de estos quince años, destacan las entregas de los premios a Marina Yuszczuk por su novela La sed (2021), y el Premio del Lector por Las clases de Hebe Uhart (2015), de Liliana Villanueva. Caja Negra, por su parte, prepara «varias sorpresas para noviembre. Un libro en el que estamos trabajando hace dos años y una gran fecha para festejar colectivamente el 15 de noviembre en Deseo Buenos Aires».
Señalador 