
“Me gusta así” reúne once cuentos de la joven autora oriunda de la ciudad uruguaya Fray Bentos, quien conversó con Señalador desde Montevideo, donde vive actualmente con su gata Bowie. Multifacética, Curbelo estudió secretariado ejecutivo bilingüe en el Instituto Metodista Universitario Crandon y coctelería. Además de ser escritora, trabaja como administrativa en una oficina y también como moza y bartender.
En 2021, Curbelo participó del taller de Ruth Kaufman «Susurro y Altavoz» en donde, luego de explorar la poesía, comenzó a escribir narrativa. En 2023, se incorporó a la clínica de escritura de Vera Giaconi. Ese mismo año, obtuvo una mención en los Premios Juan Carlos Onetti de Literatura por un volumen de cuentos, varios de los cuales están incluidos en su primer libro.
Precariedad laboral, sexo casual, vulnerabilidad social, mujeres y diversidades guiadas por el deseo atravesando los conflictos de la vida cotidiana y vínculos familiares complejos son algunas de las temáticas que marcan los cuentos de Curbelo y a sus protagonistas de tramas pregnantes, narradas de una forma sencilla y profunda en una primera persona que vuelve a cada una de ellas entrañable.
“En un escenario de trabajos precarios y mal pagos, habitaciones frías y derivas callejeras, las protagonistas de Me gusta así vuelcan toda su ambición en lo que las espera a cada vuelta de esquina: una nueva aventura, una conversación entrañable, un libro o un momento mágico. Curiosas, arriesgadas, insoportablemente simpáticas, avanzan con buena pisada por un mundo lleno de obstáculos, sexo gozoso, malos y buenos amores, pérdidas, familias frágiles y amistades fuertes, como si se supieran no solo las protagonistas sino las mejores narradoras de sus propias historias”, detalla la contratapa del libro.
Con su libro, la autora aporta una mirada joven y a la vez madura a la narrativa actual, pareciera representar a una juventud que creció de golpe por el contexto, pero que va en busca del disfrute, a pesar de todo, como una pulsión de vida que no puede contenerse y que, como un río, siempre termina encontrando su cauce, y en ocasiones desborda.
Señalador (S): ¿Es la primera vez que te entrevistan?
Erika Paula Curbelo (EPC): Sí. Cuando fui para Buenos Aires los primeros días de septiembre aproveché para pasar por la editorial, porque me dieron mis libros y fui a conocer al equipo y ver mi libro en persona por primera vez, porque si no hubiese ido hubiese tenido que esperar a que me lo mandaran y me hubiese comido la ansiedad. Todavía no llegó a Uruguay el libro. Conocí al editor en persona y al equipo y como que surgió una entrevista. Pero esta es mi primera entrevista para un medio.
S: En casi todos los cuentos reunidos en este libro, las protagonistas son mujeres precarizadas que están atravesando alguna situación difícil, un conflicto, y se van guiando por sus deseos ¿Cómo surgió la idea de representar esa mirada?
EPC: Más que nada por el hecho de ser mujer y saber guiarme por mis instintos, me parece que soy muy intuitiva, entonces eso me re ayuda con los personajes, para donde quiero que vayan y aceptar para donde quieren ir. Una de mis escritoras favoritas es Lucía Berlín. También me gusta mucho Cristina Peri Rossi y ellas tienen como situaciones de mujeres guiadas por sus deseos, de mujeres quizás que silencian sus deseos o los reprimen por alguna causa. Entonces sí, he leído de esas cosas, pero me parece que tenía ganas de mostrar una perspectiva positiva de ser mujer y vivir con esas ganas de llevarse el mundo por delante. Porque todas sabemos que llega un momento que te das la cabeza contra la pared, pero en el proceso la pasas bastante bien también. Entonces quería un poco reflejar eso de pasarla bien y pasarla mal. Al final del día, sos mujer, estás en el mundo, ganaste. Para mí es así.

S: ¿En qué te inspiraste para la escritura de los cuentos? ¿Buscás inspiración en experiencias tuyas y de otros? ¿Cómo fue el proceso?
EPC: Un poco de todo. Hoy de mañana me llamó mi abuela y me preguntó lo mismo. Me dijo ‘Eri ¿Qué parte del libro es verdad? ¿Vos te basaste en tus propias experiencias sexuales?’ (entre risas). Lo leyó mi abuela, lo leyó mi padre. Mi padre, muy poco lector, me mandó un audio y me dijo ‘me parece que el libro tiene palabras muy fuertes, un niño, por ejemplo, no lo podría leer y tu abuela se desmayaría’. Y yo le dije ‘Bueno, tá, pá, son cosas que pasan. Ya está publicado. No puedo hacer nada’.
S: Pero en estos cuentos hay ficción…
EPC: Exacto. Pero en cuanto a la inspiración, es un poco de todo. Un poco de personas que yo fui, mujeres que yo fui, mujeres que me gustaría ser, mujeres que conocí, que me gustaría conocer. Y también consumir cosas bellas: música, películas hechas por mujeres, pero tratar sacarle un poco de jugo a absolutamente todas las experiencias. O sea, dejarme atravesar, y darle para adelante con una historia que puede aparecer o no.
S: En tus cuentos también aparece la sexualidad desde un punto de vista diverso…
EPC: Siento que la diversidad siempre ha estado presente en mi vida. Y siempre en mi entorno fue aceptado. Todos mis amigos son queers. Yo consumo muchas películas queer, escucho música queer y me encanta. Por ejemplo, estoy leyendo ahora a Julia Armfield, que es lesbiana, pero como que a mí no me cambia nada, siento que es una relación humana y tá. A mí a veces me preguntan ¿qué preferís, estar con hombres o con una mujer? ¿O escribir sobre estar con un hombre o sobre estar con una mujer? Y no veo la diferencia. O sea, las dos cosas al mismo tiempo. Para mí eso es un mundo ideal, poder escribir e inspirarme de ambos sexos al mismo tiempo.
S: ¿Y esa perspectiva la ves hoy reflejada en la literatura en general?
EPC: Me parece que sí, las hay. No creo que sea algo disruptivo ni nada de eso, hablar de diversidades en la literatura me parece que las hay. Cristina Peri Rossi en toda su obra siempre fue muy abierta en cuanto a la sexualidad. Julia Armfield también, que es la persona que estoy leyendo ahora. Y bueno, después mucha poesía, por ejemplo, Mariano Blatt me encanta su poesía y también de chica descubrí al director -de cine- Xavier Dolan. Me acuerdo de ver ‘Maté a mi madre’. No sé en qué año fue, pero yo era adolescente, era chica, y me acuerdo de la escena de ellos, o sea, de él con el pibe, su amigo, no me acuerdo muy bien qué relación era que tenían, pero que estaban tipo pintando y hay una escena como de sexo pero muy artística, muy linda, muy tierna, con esa canción de fondo de electrónica, me volvió loca, y dije ‘wow, qué hermoso esto’, pero, yo que sé, también me gusta la película ‘Si tuviera 30’.
S: Es tu primer libro publicado ¿cómo te estás sintiendo con la publicación?
EPC: Es un viaje, porque con todo el proceso de lo que fue publicar el libro yo estaba muy ansiosa, me puse a hacer un millón de cosas para no pensar en eso porque me ponía nerviosa, pero en un buen sentido. Siento que es la primera vez en mi vida que estoy emocionada y siento una ansiedad buenísima, pero a la vez siento que tengo que calmar un poco porque si no me voy a volver loca. O sea, quería verlo, pensaba ‘voy a tener un libro que va a ser mío, va a estar en el mundo’ y no lo podía creer. Estoy re contenta y re agradecida. Para mí que hayan leído mi libro y que les haya gustado y que hayan querido publicarme y poder compartir, porque ese siempre fue mi tema. Siento que siempre se me dificultó un poco el compartir lo que yo hacía, siempre fui muy reservada, escribía para mí. Y que lo lea mi familia, mis amigos. Mis amigos me conocen, pero esa situación de una tía escribiéndome y diciéndome ‘Ay, lo quiero leer’ y yo contestándole ‘bueno, no sé, si te la jugás…’
S: ¿Cómo fue el proceso de escritura de los cuentos, en qué momento los escribiste?
EPC: En realidad los cuentos los empecé a escribir en 2021, cuando tenía 20 o 21 años. Hay algunos cuentos de esa época y hay algunos que son más nuevos, pero no escribí ninguno específicamente para el libro.
S: ¿Cómo fue el trabajo con la editorial Sigilo? ¿Mandaste un manuscrito, una selección?
EPC: Sigilo es ¡la editorial! Fue como ‘pa, este lugar es increíble. Misterio, locura y maravilla’. Es hermoso. Me encanta la editorial. Me hicieron sentir re bien. Siempre me sentí acompañada, sentí que podía preguntar cualquier cosa, y que era una editorial que me quería publicar por lo que yo hacía y nada más. Entonces para mí eso es suficiente. Ya que una editorial te quiera publicar para mí es un montón. No me imaginé que iba a pasar ahora. Entiendo que soy joven todavía. Mandé varios cuentos que tenía terminados y fueron eligiendo, seleccionando. También, obvio tuve mi propia palabra de decir ‘este no me gusta tanto como este otro’.
S: ¿Cuándo arrancaron con el proyecto del libro?
EPC: A fines del año pasado.
S: ¿Hay alguna historia detrás del título?
EPC: Me lo propuso el editor, Maxi, y a mí me encantó. Creo que es lo que vos quieras que sea… tipo ‘me gusta así’. Lo que me gusta, de me gusta así, es que es una frase que podés meter en cualquier lugar, en cualquier momento. O sea, he dicho pila de veces en mi vida ‘Me gusta así y lo voy a decir’. Entonces siento que el libro tiene una presencia.

S: Y actualmente además de ser una flamante escritora ¿estás trabajando en una oficina y como bartender también?
EPC: Sí, estoy trabajando en una oficina en un coworking que se llama Sinergia, acá en Uruguay, en Montevideo, y ahí tengo un trabajo administrativo y también los fines de semana cubro a veces moza, a veces barra, depende, como eventual.
S: ¿Y cómo estás viviendo ahora también ser escritora?
EPC: ¡Qué viaje! No, no sé. Lo tendría que pensar un poco, porque, por ejemplo, yo pensaba ‘cuando me hagan una entrevista o cuando me saquen la foto para el libro, ¿qué imagen quiero dar como escritora?’ Siento que todavía estoy en esa búsqueda de quién soy como escritora. Porque, una es Erika Paula en la oficina, otra es la que dice ‘¿qué vas a tomar rey?’, y la otra es Erika Paula escritora. Y siento que necesito explorarla un poco más porque no sé cómo funciono. O sea, sé cómo funciono yendo a la oficina y siendo muy profesional y correcta y de trajecito. Sé cómo funciono trabajando en la noche con todas las contras que tiene de andar de acá para allá, de correr, de la gente que grita, de música fuerte. Pero todavía no sé cómo funciono individualmente como escritora. Entonces estoy descubriéndolo de a poquito y ya tener un libro ahí en el mundo para poder hacer esa exploración acompañada es un gol.
S: ¿Tenés algún tipo de rutina para afrontar la escritura?
EPC: Eso de que la inspiración tipo es un rayo que cae del cielo y que te pega y que ahí de la nada escribís un cuentazo es re mentira. Estoy implementando cosas. Por ejemplo, estoy agarrando la costumbre de escribir en papel, o sea, de empezar a escribir en papel porque siempre iba la compu, y las notas del celular son re útiles para cuando se me ocurre una idea o se me ocurre cómo continuar ese cuento en el que estoy. Y es así, es en cualquier momento, pero teniendo un trabajo así de 9 a 17 sé que no puedo levantarme y ponerme a escribir, que es lo que me gustaría hacer, tener una rutina re de escritora maldita: me levanto, me fumo un pucho, me tomo una coca, me pongo a escribir. Pero eso es como tratar de estar inspirada todo el tiempo, que muchas veces no va a ser posible. Dejarte chocar por las cosas que pasan, que suceden.
S: Todo es potencialmente inspiración…
EPC: Sí. Yo sé que es re cliché lo que voy a decir, pero no está bueno que estemos todo el tiempo mirando el celular. Es re difícil estar presente y me he tomado el trabajo de decir ‘voy a mirar reels, que me pudran la mente, conscientemente’ de que estoy consumiendo esto y no hacerlo sin darme cuenta, porque se te van dos horas en las que no te surgió ninguna idea de nada, solo consumiste y consumiste y consumiste, y no pensaste por tu cuenta.
S: ¿En tu familia hay escritores o escritoras?
EPC: No. Podría decir que vengo de una familia de artistas. Mi tía materna es pianista, música, porque también aprendió a tocar el clarinete y siempre tiene ganas de aprender. Y mi otra tía materna fue una muy buena bailarina de ballet. Mi papá trabaja en la constru, es obrero. Toda su vida trabajó en la constru y fue obrero. Y mi viejo hace muchas cosas con las manos, se da maña para arreglar cualquier cosa, lo que sea. Cuando está de licencia, por ejemplo, se aburre y se construye un ático en la casa. Es re creativo para pensar qué se puede renovar y arreglar. Y en la familia de mi papá viven de la pesca, también hay carpinteros, esas cosas más manuales.
S: Volviendo un poco al libro, ¿tenés algún cuento favorito?
EPC: No lo había pensado. No sé si favorito, pero creo que el cuento al que le tengo más cariño es ‘Sapo’, porque es como el primero, el primer cuento que escribí para presentar el taller al que voy, que es la clínica de escritura. El primero que dije ‘ya lo terminé y me gusta, y lo trabajé, y lo corregí’. Hasta el día de hoy lo leo y me gusta, me da ternura, me da nostalgia.
S: ¿Cómo te llevás con releerte?
EPC: Para escribir algo nuevo muchas veces tengo que tapar la pantalla de la computadora con una camisa. Para escribir, escribir y escribir y no ir para atrás a releerme o corregirme, porque no lo puedo evitar. Es un truco… Un día estaba re en una, sentía que no me salían las ideas y me puse a escuchar un podcast sobre eso, porque hay podcast para todo, y decía de sentarte a escribir y tapar la pantalla y escribir y escribir y escribir todas las ideas que tengas, que te salgan. Salado, me re sirvió. Žižek también hace mucho eso, larga ideas, las escribe, y cuando terminó ahí recién, deja pasar un rato, y después corrige. Pero si, re vuelvo para atrás y me releo y corrijo.
S: ¿Con qué mensaje te gustaría cerrar tu primera entrevista?
EPC: Tengo muchas ganas de seguir escribiendo. Eso nomás. Siento que tengo mucha suerte de que me pase eso. Mi vida está yendo en un rumbo en el que puedo inspirarme en cosas para seguir escribiendo y tengo la libertad de hacerlo. Así que, re agradecida.
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Me gusta así llegará a Uruguay y España en 2026, por Sigilo.
